Cobrando sentido

Releyendo antiguas notas he descubierto algo muy interesante y es que pareciera que Dios me estaba preparando para las encrucijadas que vivo hoy. Es como si, de alguna manera, he cruzado un nuevo umbral y estoy enfrentándome a otra dimensión o nivel de problemas y retos "más adultos", y que requieren mayor madurez y compromiso de mi parte.

No se si pueda hablar de premonición, o más bien de preparación hacia algo más grande, pero que requiere que salga de mi zona de seguridad y cambie de forma definitiva.

Yo quiero ser la mejor versión de mi misma y me siento lista y con el mayor de los anhelos de vivir una vida sana, completa y feliz. Pero para alcanzar ese propósito el camino está lleno de retos, cambios y crecimiento. Para lograrlo, los obstáculos a vencer deben ser grandes. No quiero perderme en el camino, pero a veces me siento tan débil. Quiero llegar al final y decir ¡lo logré!

Dios mío, ayúdame a encontrar las herramientas para batallar contra todos mis enemigos

dame la entereza para no caer en los lugares comunes

y mantenerme en la serenidad y perseverancia.

Si este es el último peldaño, lo quiero superar.

Señor, ayúdame a discernir sobre aquello que es o no es para mí.

Si no es para mí, aléjame;

pero si es para mí, ayúdame a luchar por ello.

No quiero sufrir y perder,

pero que se haga tu voluntad y no la mía.

Quiero seguir encontrando mi sentido. 

Amén